Hoy Señor te damos gracias porque tenemos un nuevo amanecer en nuestras vidas, un día más que nos regalas para que podamos vivirlo en armonía, fraternidad y servicio. Permítenos que así sea.
Señor Dios nuestro, tu reino comenzó a tomar forma cuando nos mostraste tu cuidado por los enfermos y por todos los que sufren. Permítenos en esta primera semana de este año que apenas inicia, que todos nuestros proyectos sean bendecidos en tu amor y tu bondad. Hoy te pedimos que nos ayudes a auxiliar a nuestros hermanos y a preocuparnos de ellos, especialmente los que sufren indiferencia, soledad y desconsuelo. Que tu palabra dé fruto en nosotros, para que tú sigas siendo la luz que ilumina nuestras vidas; y no permitas que ocultemos su brillo a la gente que nos rodea.
Que nuestros hermanos reconozcan en la simplicidad de nuestra vida y en nuestro apoyo mutuo, tu presencia plena y eficaz. Hoy queremos llevar palabras y actitudes positivas y obras misericordiosas para seguir construyendo tu reino de justicia, de paz y de amor y seguir el camino de conversión y de reconciliación. Pedimos la intercesión de Nuestra Madre, a quien nos acogemos en este primer lunes del año, para que nos proteja en su santo regazo. Madre de la bondad y la ternura, danos tu auxilio y protección y no nos desampares en ningún momento. Amén.
Para todos un muy feliz y santo inicio de semana, pleno de cosas hermosas y sobre todo compartidas en fraternidad y solidaridad. Ánimo y mucha fe.
