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3-may.-2024, viernes de la 5.ª semana de Pascua

«Mi carga es ligera y mi yugo llevadero»

Infinita gratitud en ese nuevo amanecer y el día que nos regalas. Contemplamos con esperanza y mucha fe nuestro último día laboral de esta semana. En este día te damos gracias por esta fiesta tan bella que podemos celebrar de La exaltación de la Santa Cruz, que nos invita y nos da una gran confianza para levantar nuestros ojos y contemplar la victoria de la vida sobre la muerte. Que veamos en ella un signo esperanzador de salvación y no un signo de dolor, si bien es cierto que a ella asociamos nuestros sufrimientos. Danos la gracia de poder llevar nuestra cruz de cada día, sabiendo que tú nos ayudas a cargarla.

Hoy te pedimos, Señor, que tu Espíritu Santo nos enseñe a levantar nuestra mirada hacia ti, elevado en la cruz, como el signo más elocuente de cuánto nos amas y cuánto amas al mundo al entregar tu vida. Danos la capacidad de ser testigos de que en la cruz está la salvación del mundo. Bendícenos y guíanos. Guárdanos y protégenos. Ayúdanos a cargar nuestra cruz y la de nuestros hermanos.

Santificado viernes de la Santa Cruz.

ORACIÓN A LA SANTA CRUZ

¡Oh Santa Cruz! Madero Hermoso en donde murió mi Señor para darme eterna luz y librarme del mal, ante ti me humillo y me postro para implorar a mi Señor Jesucristo que, por los padecimientos que sobre ti recibió en su Santísima Pasión, me conceda los bienes espirituales y corporales que me convengan.

Elevada ante el mundo, eres faro luminoso que congregas a tu alrededor a todos los cristianos para entonar cantos de Gloria al Cristo Rey, al Dios Hombre que siendo dueño de todo lo creado, permitió ser crucificado para la redención del género humano.

¡Bendita seas, por los siglos de los siglos! Fuiste, entre los paganos, signo de valor y afrenta y hoy eres emblema del cristiano y esperanza para ser perdonado por el sublime sacrificio de mi Señor Jesucristo, a quien esperamos servir y honrar por toda la eternidad.

¡Santa Cruz de mi Jesús, que expiró para darnos luz, yo te doy mi reverencia, oh preciosa y Santa Cruz!

Autor:
José Hernando Gómez Ojeda, pbro.