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4-jul.-2021 domingo de la 14.ª semana del Tiempo Ordinario

Bendecido amanecer el que nos regalas, Señor, y lo queremos poner en tus manos. Recibe humildemente nuestra oración.

Bendecido amanecer el que nos regalas, Señor, y lo queremos poner en tus manos. Recibe humildemente nuestra oración. En este fin de semana que nos concedes, reconocemos la obra de tu amor en tu Palabra, la cual viene a nosotros y muchas veces no la escuchamos, cerramos los oídos de nuestro corazón y en ocasiones nos volvemos incrédulos. Prepáranos para acogerte siempre y escuchar lo que tú nos dices aun cuando tu palabra nos disguste y nos perturbe, porque es una Palabra de gracia y de vida, de reconciliación y de perdón. Danos la fortaleza de llevarla y que nos libere a todos y unidos nos lleve hacia ti.

San Pablo nos dice: “cuando soy débil, entonces soy fuerte”, porque tú cambias nuestras debilidades en verdaderas fortalezas para luchar contra la indiferencia y acercarnos muchísimo más a ti. Que tú seas nuestra fuerza en nuestra debilidad. Tú nos elegiste a nosotros, débiles como somos, para alzarnos e intervenir con nuestras acciones y con nuestras vidas en favor de todo lo que es justo y bueno. Danos la gracia de sentir que, sin tu ayuda, nuestros esfuerzos nos pueden fallar y que nuestra sola debilidad aceptada con humildad nos da derecho a recibir de ti fuerza y vigor. Sé tú, Señor, la fuente de nuestro valor y alegría.

Que hoy sea un lindo día compartido en familia y ante todo contando con tu presencia en medio de nosotros. Amén. Nuestra Madre nos acompañe e interceda por nosotros. Feliz y acompañado domingo.

Autor:
José Hernando Gómez Ojeda Pbro.