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22-oct.-2025, miércoles de la 29.ª semana del T. O.

«Al que se le confió mucho, se le reclamará mucho más». [...] hay que defender a los pobres [...] hay que servir a los débiles y no servirse de los débiles!

Bendiciones abundantes en este día que comienza a nacer para nosotros y por eso te damos gracias: por darnos el don de la vida, por bendecirnos en nuestra familia, en nuestras actividades. Permite, Señor, que durante este día nuestras acciones las realicemos con corazón agradecido por todo lo que nos das y nos concederás.  
«A quien mucho se le dio, mucho se le exigirá», nos dices hoy en tu palabra. Danos sabiduría para entenderla. Hemos recibido mucho del Padre celestial: el don de la vida, nuestra fe, nuestra capacidad de amar, el don de la familia, nuestros amigos, el perdón de nuestros pecados. Todo lo recibimos de tu amor y generosidad. Nos recuerdas que todo es para compartir y que no somos dueños, sino administradores. En la generosidad de tu corazón tú distribuyes una rica variedad de dones y talentos de mente, corazón y gracia. Ayúdanos, Señor, a comprender que lo que hemos recibido, lo hemos recibido para los otros, y que, si hemos recibido más que otros, no somos por ello ni más grandes ni mejores que ellos, sino solamente más responsables por más dones recibidos. Ayúdanos a usar todo lo que somos y tenemos en servicio de los demás para que vayamos y demos lo que se nos ha confiado con fe y esperanza, con generosidad y alegría de corazón, porque Tú bendices y multiplicas lo que damos con generosidad. Bendícenos, guárdanos, protégenos y concédenos ser generosos y bondadosos.
Hoy recordamos con cariño a nuestro querido papá san Juan Pablo II, que nació en Wadowice (Polonia) el 18 de mayo de 1920. Su formación para el sacerdocio la vivió de forma clandestina debido al nazismo. Fue ordenado sacerdote en 1946 en Cracovia. Su ordenación episcopal se realizó en 1958 por el arzobispo de Cracovia. En 1978 fue elegido Papa tomando el nombre de Juan Pablo II. Ejerció su papado hasta el año 2005. Entre sus documentos principales se incluyen 14 Encíclicas, 15 exhortaciones apostólicas, 11 constituciones apostólicas y 45 cartas apostólicas. El papa Francisco lo canonizó el 27 de abril de 2014. Que el ejemplo de fortaleza y valentía sean para nosotros un testimonio muy hermoso de una vida vivida en medio de la violencia y las guerras. 
Un muy feliz y santo miércoles, lleno de generosidad y solidaridad. 
Ti te alabamos, te bendecimos y te glorificamos.

ORACIÓN 

Señor, Tú me confías dones, tiempo y oportunidades para hacer el bien, y me llamas a vivir con el corazón vigilante, sabiendo que el verdadero discípulo no espera con temor tu regreso, sino con amor y esperanza. Que nunca me acostumbre a tu bondad ni me olvide de que cada día es una oportunidad para servir con alegría, perdonar con sinceridad y amar sin medida. Amén.

Palabra del Papa

Jesús ha dicho: «Al que se le confió mucho, se le reclamará mucho más». Por lo tanto, preguntémonos: en esta ciudad, en esta Comunidad eclesial, ¿somos libres o somos esclavos, somos sal y luz? ¿Somos levadura? O ¿estamos apagados, sosos, hostiles, desalentados, irrelevantes y cansados? Sin duda, los graves hechos de corrupción, surgidos recientemente, requieren una seria y consciente conversión de los corazones, para un renacer espiritual y moral, así como un renovado compromiso para construir una ciudad más justa y solidaria, donde los pobres, los débiles y los marginados estén en el centro de nuestras preocupaciones y de nuestras acciones de cada día. ¡Es necesaria una gran y cotidiana actitud de libertad cristiana para tener la valentía de proclamar, en nuestra Ciudad, que hay que defender a los pobres, y no defenderse de los pobres, que hay que servir a los débiles y no servirse de los débiles! (Homilía de S.S. Francisco, 31 de diciembre de 2014).

Reflexión del Evangelio fue escrita por Paola Treviño, consagrada del Regnum Christi

Al que mucho se le da, se le exigirá mucho. Esta frase del Evangelio nos puede despertar temor, pero más que temor, nos debería de evocar gratitud, y a su vez, responsabilidad. Gratitud al reconocer la mano tan misericordiosa y generosa de Dios para con nosotros; y al mismo tiempo, responsabilidad para responder a tanto recibido.
Dios está tan presente en nuestras vidas y derrama diariamente tantas gracias, pero a veces, como hemos dicho ya muchas veces, vivimos muy de prisa y no logramos verlo. Incluso en los momentos de sufrimiento, de dolor, de cruces está la presencia de Dios, pero tenemos que aprenderlo a ver con los ojos de la fe, tenemos que aprender a verlo con los ojos de Dios. 
Hagamos un alto en nuestra vida para poder ver su presencia amorosa en nuestro día a día, y que eso me lleve a agradecer y a responder; no a vivir con temor, ¿cuándo será mi día?  ¿cuándo vendrá el Señor a recogerme? ¡Al contrario!, vivir preparados para que cuando llegue el día, podamos encontrarnos con Él cara a cara. Y la mejor manera de vivir preparados, es vivir con un corazón agradecido, con un corazón en constante servicio, con un corazón en constante amor, si se puede decir así.
Jesús, lo que va buscando de nosotros es gratitud y fidelidad. Al final del día, hoy te invito a que hagas un recuento de las gracias recibidas en este día: estar vivo, rodeada de familia y amigos, vivimos en un país hermoso, poder decir un te quiero, tener a nuestro lado con quién compartir el pan, poder decir gracias Padre por…  y cada quien haga su lista.  

Pregunta:

¿Qué dones me ha confiado el Señor y cómo los estoy administrando?
Cita bíblica del día.
«Y todo cuanto hacéis, de palabra o de obra, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de Él» (Colosenses 3,17).
 

Autor:
José Hernando Gómez Ojeda, pbro.