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19-ago.-2025, martes de la 20.ª semana del T. O.

Cuando se quiere estar con Jesús y con el mundo, con la pobreza y con la riqueza, surge un cristianismo a medias, que busca la ganancia material

Iniciamos nuestra semana laboral, y lo hacemos en alegría y optimismo. 

Hoy la Iglesia celebra la memoria de san Ezequiel Moreno. En él se hace viva la promesa tuya a los que lo dejan todo por seguirte. San Ezequiel, fiel a tu llamada, lo dejó todo e ingresó en la Orden de los Agustinos Recoletos y, además, tras tus huellas llevó a muchos hermanos que siguieron la vida de comunidad. Hoy te pedimos, que nuestra vida sea de entrega a tu servicio y ya que todos no podemos llevar una vida monacal (una vida de sólo oración y contemplación), haz que llevemos una vida de servicio y entrega a tu santa voluntad. 

Que, ante todo, nuestra confianza esté únicamente puesta en Ti y en tus palabras: «Para los hombres es imposible; pero Dios lo puede todo». Bendícenos abundantemente y protégenos en tu bondad y misericordia. Que dejándolo todo te podamos seguir y hacer las cosas según tu santa voluntad y recibamos cien veces más salud, bienestar y fortaleza para amar y servir. 

Muy feliz y bendecido martes para todos. 

Oración Introductoria      

Señor, teniendo ahí presente el evangelio de este día, casi me dan miedo tus palabras. ¡Qué difícil es entrar en el Reino de los cielos! Seguramente que estabas condicionado por la postura del joven rico. Por eso yo te pido en este día que Tú siempre seas para mí, mi riqueza, mi tesoro, mi perla fina, la persona de la que siempre me puedo fiar. Estando contigo, pierdo todos los miedos.

Palabra del Papa

La gratuidad en el seguimiento de Jesús es la respuesta a la gratuidad del amor y salvación que nos da Él. […] Cuando se quiere estar con Jesús y con el mundo, con la pobreza y con la riqueza, surge un cristianismo a medias, que busca la ganancia material: es el espíritu de la mundanidad. Y ese cristiano, decía el profeta Elías, “cojea con ambas piernas” […] no sabe lo que quiere. […] La clave para comprender este discurso de Jesús —cien veces más, pero con la cruz— es la última expresión: “Muchos primeros serán últimos, y muchos últimos serán primeros” […] esto es lo que dice del servicio: “Quien se cree o quien es el más grande entre vosotros, que sea servidor: el más pequeño” […] cuando te crees importante, se te sube a la cabeza y te pierdes». (Cf Homilía de S.S. Francisco, 26 de mayo de 2015 en Santa Marta).

Autor:
José Hernando Gómez Ojeda, pbro.